(Foto: 30 usuarias del Bono de Desarrollo Humano de la ciudad de Manta compartieron un desayuno con la ministra Betty Tola y conocieron sobre el aseguramiento social para las amas de casa.)

Betty Tola, ministra de Inclusión Económica y Social (MIES), compartió la mañana de este 6 de octubre un desayuno con 30 mujeres usuarias del Bono de Desarrollo Humano de la ciudad de Manta. El motivo fue tener un acercamiento con la ciudadanía como parte del proceso informativo sobre el aseguramiento social para quienes realizan trabajo no remunerado en el hogar. El diálogo se realizó en el hogar de Gladys Asunción Delgado, usuaria del bono, ubicado en la ciudadela 15 de Abril.

Para la ministra, el objetivo de esta interacción fue que la gente conozca sobre la política pública del gobierno en territorio y comprobar que los servicios lleguen a la ciudadanía. «De la mano del Gobierno Nacional podemos cambiar y mejorar las condiciones de vida, hemos comprobado en barrios y comunidades cómo el Bono de Desarrollo Humano ha sido de gran ayuda para las familias».

En la Constitución de Montecristi se estableció la universalización de la seguridad social, «y antes del 2006 solo dos de cada diez estaban afiliadas a la seguridad social, hemos visto que muchas mujeres no han sido titulares de seguridad social. Cuidar a nuestros hijos y la atención en el hogar contribuye al desarrollo del país, por eso teníamos que reconocer este trabajo que realizan las mujeres en los hogares ecuatorianos», señaló Betty Tola.

Ante las consultas planteadas por las asistentes, la ministra explicó que las usuarias del BDH deben contribuir con 2 dólares mensuales para el aseguramiento social, el Estado completa el aporte con 9,73 dólares. Un millón 500 mil de amas de casa pueden ser afiliadas y actualmente el MIES entrega el BDH a 444.250 personas, de las cuales el 95% son mujeres jefas de hogar.

Priscila Gómez, es una madre de familia de Guayaquil pero vive en Manta, trabaja haciendo manualidades con fomix y gracias al bono ha logrado solventar los gastos de educación de sus hijos, junto a otras mujeres emprendedoras espera acceder a un crédito asociativo con la intención de que su negocio crezca. «Mi negocio tiene potencial y espero que pueda crecer, ése es uno de mis objetivos, pero también acceder ahora a una seguridad social que ayudará a mi familia».

Para Patricia Susana López, de la comunidad de San Mateo, el BDH ha significado una ayuda para los gastos diarios, a sus 35 años nunca pensó que también podría brindarle aseguramiento social. «Con lo que nos comenta la ministra mi familia y yo podemos tener un mejor futuro, es algo que no imagine que podía tener, me siento agradecida», detalló.

En este encuentro también participó Roxana Arteaga, coordinadora de la Zona 4 del MIES, quien afirmó que la política pública no se puede hacer si no cuenta con la participación de la gente, «y qué mejor si este acercamiento se lo realiza en la calidez del barrio, en compañía de la gente usuaria de nuestros servicios».