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Trabajo intersectorial suma esfuerzos para la prevención del embarazo en adolescentes

La educación integral en sexualidad y el acceso a información con evidencia científica y a servicios que respondan a las necesidades de las y los adolescentes, favorece la toma de decisiones libres, seguras y responsables sobre su sexualidad.

24 de septiembre de 2024

El embarazo en niñas y adolescentes es un problema social y de salud pública que responde a condiciones estructurales, necesidades básicas insatisfechas, barreras en el acceso a servicios de salud, falta de educación integral de la sexualidad, así como naturalización de la violencia sexual y uniones tempranas.

La Semana Andina de Prevención del Embarazo en Adolescentes constituye una oportunidad para trabajar de manera articulada en acciones frente enfocadas a la prevención y reducción a esta problemática. Para ello, los Ministerios de Salud Pública (MSP), Educación (MinEduc), Inclusión Económica y Social (MIES), y de la Mujer y Derechos Humanos (MMDH) implementan, de acuerdo a sus competencias, la Política Intersectorial de Prevención del Embarazo en Niñas y Adolescentes (PIPENA).

Esta política está vigente desde el año 2018 y se extenderá hasta 2025 con el propósito de generar estrategias integrales, que, a partir de la coordinación intersectorial entre estas cuatro carteras de Estado y otros actores clave, contribuyan en el desarrollo positivo de las y los adolescentes.

Asimismo, la suma de estos esfuerzos permite fortalecer el acceso a servicios de salud integral, educación y protección, garantizar la permanencia de las y los adolescentes en el sistema educativo, fomentar espacios y mecanismos de participación y el desarrollo individual de esta población prioritaria en el país, así como, favorecer el desarrollo de entornos sanos y seguros en las familias, En el marco de la implementación de la Política, las cuatro Carteras de Estado ofrecen servicios específicos para la población objetivo.

El MSP brinda atención integral y amigable para adolescentes en 1079 establecimientos de salud del primer nivel de atención, a través de espacios gratuitos, confidenciales y seguros con énfasis en salud sexual y salud reproductiva. Cuenta con 1334 clubes de adolescentes que fomentan el desarrollo de sus conocimientos y habilidades, además promueve la línea 171, opción 2, para brindar asesoría en promoción de la salud, temas de salud sexual y salud reproductiva.

Por su parte, el MinEduc ha enfocado su gestión en la inclusión y acceso a la educación, acompañamiento pedagógico, socioemocional y psicosocial. De igual forma, tiene activas 9 zonas y 9 distritos priorizados y capacitados en la metodología “Rurankapak” para la prevención del embarazo, así como 9 redes zonales y 140 redes distritales de Educación Integral en Sexualidad conformadas.

El MIES comprometido con el fortalecimiento y la promoción de los derechos de los niños, niñas y adolescentes, de manera general registra 13.510 niños, niñas y adolescentes entre 10 y 17 años atendidos por los servicios de Protección Especial, desde diciembre 2023 hasta agosto 2024, dentro de este grupo se encuentran 101 casos de violencia sexual, que han sido atendidos, brindando la debida protección integral. Es importante mencionar que, en el mismo intervalo de tiempo alrededor de 2.461 niñas y adolescentes entre 12 y 17 años han recibido la ayuda económica del Bono 1.000 días, que promueve la inclusión económica y una vida digna con igualdad de oportunidades a este grupo vulnerable que en algunos casos han sido víctimas de violencia, de cualquier tipo.

En el mismo sentido, el MMDH, a través de 41 Servicios de Protección Integral y 8 Centros Violeta, a escala nacional, brinda atención a víctimas de violencia basada en género, trata y tráfico de migrantes y a otros grupos de atención prioritaria, en las áreas de psicología, trabajo social y asesoría legal.

En el Ecuador cada día, 5 niñas y adolescentes de 10 a 14 años y 95 adolescentes de 15 a 19 años se convierten en madres. Ante esta realidad, es importante destacar la importancia de la educación integral en sexualidad y el acceso a información con evidencia científica y a servicios que respondan a las necesidades de las y los adolescentes, todo ello con el fin de favorecer la toma de decisiones libres, seguras y responsables sobre su sexualidad.

#ElNuevoEcuadorResuelve