ECUADOR CONTINÚA EN LA LUCHA POR ERRADICAR EL TRABAJO INFANTIL
El Ministerio Coordinador de Desarrollo Social (MCDS), junto al Ministerio de Relaciones Laborales y el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), presentaron en rueda de prensa los resultados de la primera Encuesta Nacional de Trabajo Infantil (ENTI), la cual será una herramienta fundamental para la erradicación definitiva del trabajo infantil en todo el país.
Los datos recopilados en esta encuesta servirán de base para implementar políticas públicas precisas, en diferentes sectores afectados por esta problemática, al contar con datos específicos de la población que va de 5 a 17 años, afectada por el trabajo infantil que llega alrededor del 8% a nivel nacional.
En ese sentido, el Ministerio de Inclusión Económica y Social “podrá con estos datos impulsar proyectos de protección especial, para implementar estrategias con el objetivo de identificar donde están los niños que trabajan, proponiéndoles actividades educativas o programas vinculados a aprovechar su tiempo libre, con una concientización a sus familias”, sostuvo Cecilia Vaca Jones, Ministra Coordinadora de Desarrollo Social.
Esta encuesta responde a una clara voluntad política del Gobierno Nacional por asumir como prioritaria la erradicación del trabajo infantil en el Ecuador. Por ello, su objetivo fue reflejar con mayor claridad la problemática a través de un estudio específico sobre 31.867 hogares con niños, niñas y adolescentes, de 5 a 17 años. Los informantes fueron tanto los jefes de hogar como los mismos niños, niñas y adolescentes.
La información se levantó en noviembre de 2012, en las 23 provincias del territorio continental. La encuesta separa tres tipos de ítems de estudio: trabajo infantil, trabajo peligroso y tareas domésticas.
Según esta encuesta, el 8,56 % de niños y adolescentes entre 5 y 17 años trabajan en el país. El 62,8% de los menores que trabajan son hombres, frente al 37,2% de mujeres. Según esta encuesta, del total de niños y adolescentes que trabajan, el 75,1% asiste a clase y de ellos el 85% se encuentra en educación básica. El 60,4% de los menores que trabajan lo hace por ayudar a su hogar, mientras que al 16,5% aseguró que no le interesa la educación. La encuesta revela que del 8,6% de niños y adolescentes que trabajan, el 56% realizan actividades consideradas peligrosas.
En el caso de las tareas domésticas, el estudio muestra que el 13,5% de los menores entre 5 y 17 años dedican más de 14 horas semanales a esta actividad, de ellos el 67,6% son niñas. Las tareas domésticas comprenden el arreglo de la casa, la ropa, la preparación de alimentos, el cuidado de personas, ayuda para las tareas escolares, entre otras. El evidenciar estos datos es uno de los aportes más relevantes de la encuesta, pues las tareas domésticas exponen a niñas y adolescentes mujeres a una situación de vulnerabilidad por realizarse a puertas cerradas, en los hogares. Esto dificulta los esfuerzos por brindarles protección contra abusos y explotación que se manifiesta usualmente en extensas jornadas laborales, remuneración escasa o nula, realizar actividades no adecuadas para su edad e incluso, en algunas ocasiones, acoso o abuso sexual. Esta condición de desprotección, además, puede ser la causa para que las niñas sean víctimas de la trata de personas con fines de explotación laboral o sexual.
Los datos recogidos demostraron además que el 12,6% de niños y adolescentes que realizan tareas domésticas no asiste a clases. En 2007 el Gobierno ecuatoriano asumió el reto de erradicar el trabajo infantil, convirtiendo a esta meta en una política de Estado. La generación de cifras de calidad sobre este tema, hace parte de los esfuerzos gubernamentales realizados para conseguir el objetivo de un país libre de trabajo infantil. El director del INEC, señaló que el Ecuador tiene menos casos de trabajo infantil que otros paises como Paraguay, Perú, Bolivia y Colombia.
Los resultados a los que podemos acceder a través de esta encuesta, dentro de la página web del INEC (www.inec.gob.ec), se encuentran divididos en diferentes rangos específicos como provincias, grupos étnicos, incidencia laboral y actividad laboral, poniendo para uso de todos los organismos y de la ciudadanía información puntual para controlar y prevenir el trabajo infantil.