Personas con discapacidad del sur de Guayaquil emprenden motivados por su terapia ocupacional
Quince personas con discapacidad, del sur de Guayaquil, acogieron la iniciativa de procesar el cacao para producir barras de chocolate que comercializan en ferias organizadas por entidades como la Fundación “Fe y Acción”. Este grupo de emprendedores forman parte del servicio de atención en el hogar y la comunidad para personas con discapacidad que brinda el Gobierno Nacional por medio del MIES gracias a un convenio con “Fe y Acción”.
Esta institución atiende en sectores como Cisne 2, Cristo del Consuelo y Batallón del Suburbio y, actualmente, cubre a 120 personas con discapacidad visual, auditiva, física e intelectual, con las que se desarrollan actividades de terapia ocupacional, recreativa y laboral.
Jessenia Morocho, del equipo técnico de la organización, dijo que para elaborar chocolate de tipo artesanal se consideran las habilidades de cada usuario. “Si la persona tiene discapacidad visual selecciona el grano usando el tacto, si la discapacidad es física limpia la pepa, mientras que del moldeado, empaquetado y ubicación de la marca se encarga una persona con discapacidad intelectual”.
Susana Chacha, persona con discapacidad física del 45 %, indicó que lograr un emprendimiento con la venta de chocolates permitirá obtener ingresos y mejorar la economía de cada uno de los participantes, que en su mayoría son adultos mayores. “Esto me permite desarrollarme mejor como ser humano. En la actualidad me siento bien porque estamos seguros que vamos a lograr muchas metas”.
Otra manera de emprender, según cuenta Félix Vera, persona con discapacidad intelectual del 57%, tiene que ver con la preparación doméstica de gelatina que este viernes 13 de diciembre puso a la venta durante una casa abierta organizada por “Fe y Acción”, en el Batallón del Suburbio ante más de cien personas de sectores aledaños que acudieron como invitadas.
Félix estuvo acompañado de Azucena Rodríguez, madre y cuidadora de este joven de 19 años. También tuvo a su lado a Saskia Sarabia, la profesional que se encarga de visitarlo cada 15 días para junto con él desarrollar y reforzar habilidades y destrezas. “La terapia se realiza de acuerdo con la necesidad que tenga y por medio de la atención buscamos que alcance un nivel de autonomía para que puedan conseguir productividad y empleo”.
En lo que respecta a los cantones Guayaquil, Durán y Samborondón, el MIES brinda atención a más de 2 mil 800 personas con discapacidad mediante espacios diurnos, centros de acogida y atención a domicilio con una inversión superior a los 2 millones 100 mil dólares.