(Foto: Don José recibe un corte de pelo en su primer día en el gerontológico del MIES-Babahoyo)

Babahoyo.- Con una sonrisa y lleno de esperanza, José Olvera Peñafiel de 78 años aproximadamente, se despertó esta mañana para ser trasladado al centro gerontológico del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) distrito Babahoyo.

José se encontraba en total estado de abandono en el hospital Nicolás Cotto Infante, del cantón Vinces, sin ningún lugar seguro dónde vivir y sin familiares que se preocuparan por él. Tras conocer esta situación, trabajadores sociales del MIES acudieron al lugar para que el adulto mayor fuera trasladado al centro gerontológico, donde sería su nuevo hogar.

Al llegar al centro de atención, no dejaba de sonreír, agradecer por formar parte de lo que él consideraba su nueva familia. “Estoy muy contento, mis nuevos amigos son muy buenos conmigo, ya me bañé, ya comí, hasta me cortaron el cabello y la barba, realmente estoy muy feliz”, expresó Joselito, como cariñosamente es llamado por las cuidadoras del gerontológico.

Durante su primer día conversaba con los otros adultos del lugar y dejaba atrás los terribles meses que vivió en Vinces. Comentó que tuvo un hijo y una esposa, quien lo abandonó, pero que está a la espera de que algún día aparezcan, explica Adela Olvera, trabajadora social del centro y aseguró que están realizando todos los trámites para que tenga su cédula.

“En este lugar José recibirá toda la atención que un adulto mayor merece, nuestras trabajadoras sociales ya se encuentran en la minuciosa tarea de buscar a sus familiares”, manifestó Juan Yturralde, director distrital del MIES-Babahoyo.

“Como José, hay otros adultos mayores que se encuentran en estado de abandono, estamos realizando un arduo trabajo de equipo y campañas de sensibilización, para que ellos sean reinsertados al seno familiar; porque pese a que los acogemos con todo el cariño, nada sustituye el calor y el afecto de la familia”, explicó Amada Zambrano, coordinadora zonal 5 del MIES.