En Guayaquil, Durán y Samborondón, durante este 2020, se han entregado más de 2 mil 600 créditos.

Dayana Alvarado y Madeli Medina, representan al sector de mujeres emprendedoras que decidieron dar un paso más allá de recibir mensualmente el Bono de Desarrollo Humano, y optaron por solicitar el Crédito de Desarrollo Humano para invertir en negocios propios que ahora les permiten obtener ingresos para sostener a sus respectivos hogares.

Antes de acceder a este beneficio, el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES), Zonal 8, pudo brindarles capacitación en temas como perfil de negocios y educación financiera, que comprende orientación sobre la importancia del ahorro, administración de recursos, formalización para tributar, costos de inversión, producción, ganancia, entre otras herramientas.

Dayana decidió adquirir una carretilla y diferentes implementos para vender jugos y tostadas en las calles Guerrero Valenzuela y General Gómez, en el suburbio de Guayaquil. Ella habla de su experiencia como emprendedora y sobre los resultados económicos obtenidos. “Diariamente invierto 20 o 30 dólares y obtengo 60, me ha ido bien”, resalta.

El negocio de Madeli en cambio se ubica en el mercado municipal Caraguay, al sur de la ciudad, donde vende distintos productos, cuyo principal componente es el coco. Esto es cocada, jugos, esencias, pipas, conservas, maní, ajonjolí, pasteles. “No me quejo porque me va bien. Con el seguimiento del MIES tenemos más claro el rumbo de nuestro emprendimiento”, señala.

Rodolfo Baquerizo, coordinador en la zona 8, que integra a Guayaquil, Durán y Samborondón, destacó que en lo que transcurre el año 2020, en la jurisdicción bajo su competencia, se han entregado más de 2 mil 600 Créditos de Desarrollo Humano de mil 200 dólares cada uno, con una inversión cercana a los 2 millones 800 mil dólares.