Ministra Doris Soliz: “La equidad de género no es una dádiva, es un reto de las sociedades del Buen Vivir»

Por segundo día consecutivo se desarrolla en Buenos Aires el IX Foro Most UNESCO de Ministras, Ministros y Altas Autoridades de Desarrollo Social de América Latina. La ministra Doris Soliz Carrión en su ponencia  «Género y Políticas Públicas: avances en la transversalización de la perspectiva de género en las agendas de gobierno”, explicó que en Ecuador la perspectiva de género es parte de la política pública: “No es una dadiva sino un reto de las sociedades del Buen Vivir. Aplicamos  políticas públicas que fomentan mayor inserción laboral y participación política de las mujeres, a través de servicios públicos de cuidado como Centros Infantiles del Buen Vivir y Centros Gerontológicos” indicó la representante del Ecuador.

La Ministra de Inclusión Económica y Social del Ecuador, compartió este espacio destinado a la cooperación y el intercambio con los máximos responsables políticos del desarrollo social de los pueblos latinoamericanos, como Sigrid Kunath, Secretaria de Gobierno de la Provincia de Entre Ríos-Argentina y Miriam Rubio Contreras, Ministra de Ciencia y Tecnología de Guatemala.

Al término del IX Foro Most UNESCO de Ministras, Ministros y Altas Autoridades de Desarrollo Social de América Latina,  acordarán puntos fundamentales y desafíos comunes de las políticas de inclusión social con énfasis en la juventud y género.  La   Declaración de Buenos Aires acuerda continuar impulsando una América Latina con compromiso social, que promueva el bien común y la inclusión social de nuestros pueblos. Asimismo, plantea reforzar las iniciativas en marcha para la prevención, protección y promoción de los y las jóvenes, en especial de quienes que se encuentran en situación de vulnerabilidad. Esta Declaración también contempla fortalecer la institucionalidad de las políticas públicas, promover políticas sociales integrales, transversales y territoriales dirigidas a las y los jóvenes, que tomen en cuenta las particularidades de cada región y, reconocer el derecho a recibir una educación en valores, que incorpore el respeto a los derechos humanos.