(Foto: Firma de convenios que beneficiarán a varios cantones de Pichincha)

La ministra de Inclusión Económica y Social, Betty Tola, suscribió ayer viernes, 6 de febrero de 2015, 18 convenios de cooperación económica por 4 millones 400 mil dólares aproximadamente, con trece organizaciones cooperantes para cofinanciar programas de desarrollo infantil integral, servicios para personas con discapacidad, atención y pensiones a adultos mayores y servicios de protección especial, en los cantones de la provincia de Pichincha, a través de los Gobiernos Autónomos Descentralizados de Puerto Quito, Pedro Moncayo, Mejía, así como con los sectores de Tocachi, Tupigachi, organizaciones de la sociedad civil y religiosas.

Del monto mencionado, el MIES (Ministerio de Inclusión Económica y Social) aporta con cerca de 3 millones 100 mil dólares, es decir, el 70 por ciento, en tanto que el resto corresponde a la contraparte.

El acto se cumplió en el teatro municipal Carlos Brito de Machachi y contó con la asistencia, además de la secretaria de Estado, del alcalde de Mejía, Ramiro Barros, la Coordinadora de la Zona 2 del MIES, María Fernando Astudillo, la Directora del MIES Distrito Rumiñahui, Rocío Arias, Iván Toapanta del GAD Parroquial La Esperanza y la Hermana Mariana Guerrero, de la Fundación San Lorenzo Murialdo.

La ministra Betty Tola, en su intervención enfatizó que la firma de estos convenios permitirá garantizar la prestación de servicios en esos cantones de la provincia de Pichincha, a excepción del Distrito Metropolitano de Quito, para atender a 1.970 niños y niñas en los llamados Centros Infantiles del Buen Vivir (CIBV), 802 adultos mayores y 860 personas con discapacidad.

“Estamos haciendo giros importantes, cambios sustanciales que responden a la decisión del Gobierno de la Revolución Ciudadana por cambiar la historia y profundizar el territorio del Buen Vivir”, expresó y dijo que con este objetivo, se construirán los Centros Infantiles del Buen Vivir Emblemáticos de Mejía y Cutuglagua.

De su parte, el alcalde Ramiro Barros, resaltó el afecto de la población por la labor y el bienestar que está haciendo el MIES.

Iván Toapanta, del Gad La Esperanza, dijo que la sonrisa de los beneficiarios lo dice todo, ya que con el funcionamiento de los CIBV, ha mejorado la calidad de alimentación de los niños y niñas, y que sus papás y mamás saben que sus hijos se desarrollan sanos y fuertes.

Finalmente, la hermana Mariana Guerrero, de la Fundación San Lorenzo Murialdo, agradeció por todos los servicios que reciben del MIES con calidad y calidez. Son obras que hacen el bien y eso lo puede pagar únicamente Dios, dijo.