MIES monitorea servicios de discapacidad y desarrollo infantil en tres parroquias rurales de Guayaquil
El coordinador Zonal 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón) del Ministerio de Inclusión Económico y Social (MIES), Geovanny Cañar, y personal técnico se movilizaron hasta Progreso, El Morro y Posorja, parroquias rurales de Guayaquil, con la finalidad de evidenciar los servicios que reciben niñas y niños en Centros Infantiles del Buen Vivir (CIBV), unidades Creciendo con Nuestros Hijos (CNH), así como para personas con discapacidad y adultos mayores.
El recorrido inició en Progreso donde se evidenció la atención que reciben un total de 60 infantes mediante el CNH “Lucerito de Amor”. Para ese propósito visitó a la familia Morales-Cáceres donde la educadora, Janina Coronel, hizo una demostración del trabajo de estimulación temprana que realiza con la pequeña Keysi de un año y dos meses, trabajo que es reconocido por Mercedes Cáceres, madre de la infante.
Después, el coordinador Cañar llegó hasta el hogar de Alexis Flores, un joven de 24 años con discapacidad intelectual del 63 por ciento. Ahí pudo constatar cómo las técnicas del MIES trabajan la motricidad fina de Alexis. En la misma parroquia socializó los servicios y programas del MIES con moradores del barrio Caribe y, posteriormente, estableció contacto con los directivos de la Junta Parroquial y la Tenencia Política, a fin de coordinar acciones conjuntas en beneficio de la población.
El monitoreo de servicios continuó en la parroquia el Morro, donde el MIES brinda cobertura en desarrollo infantil a 40 niñas y niños de la localidad mediante el CIBV “Parvulitos a Jugar”. Silvia Flores, coordinadora de la unidad, indicó que la atención consiste en tres ejes principales como son: la nutrición, la educación y la estimulación temprana.
Posteriormente, se trasladó hasta Posorja para visitar las instalaciones de las unidades CIBV “Divino Niño # 71” y “Mi Hogar Divino”, en los barrios 30 de Agosto y 4 de Abril, respectivamente, donde acuden 90 infantes. Más tarde, acudió al hogar de la familia Sancán-Cruz con la finalidad de asegurarse cómo son atendidas dos de sus integrantes por la discapacidad auditiva e intelectual que enfrentan. Finalmente, visitó un centro de atención para adultos mayores, ubicado en la misma localidad.
Entre las tres parroquias el MIES brinda atención a una población de 1.170 niñas y niños, 740 adultas mayores y 210 personas con discapacidad, con una inversión de más de 872 mil dólares.