Como parte del proceso de atención humanitaria hacia las familias que habitan las diversas zonas afectadas por el terremoto del pasado 16 de abril, equipos de técnicos de la coordinación Zonal 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón) del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES), aportan con actividades lúdicas que incluyen a niños, niñas, adolescentes y sus familias de zonas urbanas y rurales de Manabí.

Tanya González, coordinadora de la Zona 8 del MIES, explica que para mejorar las condiciones de vida de las personas damnificadas, una de las primeras acciones adoptadas fue la movilización de 100 servidores hasta Jama, que han venido trabajando con intervención psicosocial y resiliencia (sobreponerse a periodos de dolor) de los afectados y en levantamiento de información para determinar el número de familias que se encuentran en los 4 refugios del mencionado cantón.

“También se ha trabajado en coordinación con el COE (Comité de Operaciones de Emergencia) y las Fuerzas Armadas para el traslado de las familias a un albergue definitivo”, señaló.

Una segunda acción del MIES, según Tanya González, consiste en fortalecer la relación de apego entre padres e hijos “ya que son el primer nivel de protección, que tiene que generarse frente a una situación suscitada” por un evento adverso como el terremoto ocurrido el mes anterior. “Las actividades lúdicas y recreativas no solo se han centrado en los niños, sino también en los padres, a fin de restituir los niveles de seguridad entre ellos”.

Tanya González indicó que, adicionalmente, se ha trasladado un equipo de 50 técnicos más, hasta cantones como Portoviejo, Montecristi, San Vicente, Jama, que están trabajando en acciones de contención frente a prácticas de mendicidad que podrían generarse con familias apostadas en carreteras y puntos críticos con la finalidad de recibir donaciones.