(Foto: Con globos de colores, risas, bailes y cantos, los infantes se divirtieron junto a sus educadoras y familiares durante su graduación)

Con satisfacción y entusiasmo, más de 600 niños y niñas del período 2014 – 2015 pertenecientes a los Centros Infantiles del Buen Vivir (CIBV) que coordina el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) en Tungurahua, concluyeron su etapa de formación inicial.

Con globos de colores, risas, bailes y cantos, los infantes se divirtieron junto a sus educadoras para deleite de sus madres y padres de familia, quienes los acompañaron en su ceremonia de graduación.

Mónica Freire, técnica de Desarrollo Infantil del MIES, señaló que la estimulación de las niñas y niños de uno a tres años es fundamental. “A esta edad los niños crecen más aceleradamente y van adquiriendo habilidades como aprender a caminar, a comer, a hablar. Durante la primera infancia se desarrollan los hábitos y destrezas para el resto de la vida, por eso es muy importante”, explicó.

Los infantes graduados pasarán al subnivel 2 de educación inicial. Para Alejandro Jácome, padre de familia de una niña de tres años, dijo esta etapa es base para continuar con las próximas la educación inicial. “Los CIBV fomentan el desarrollo para que los niños y niñas aprendan a convivir con las demás personas mientras desarrollan su motricidad, habilidades y destrezas”.

Narcisa Caguana, madre de familia también destacó el trabajo que realizan las educadoras de los CIBV. “En un año que ha permanecido mi hija la relación con otros niños y el aprendizaje que ha obtenido han sido muy satisfactorios. Aprendió muchas cosas que le sirven para un mejor desenvolvimiento”.

Por su parte Celeste Arias, directora Distrital del MIES en Tungurahua reiteró el compromiso existente del Gobierno Nacional con el desarrollo infantil e indicó que “es primordial brindarles a nuestras niñas y niños todo el cariño, tiempo y comprensión para su educación porque son el presente y futuro del país”.