35 madres y padres de familia del CIBV Mis Pequeños Querubines en Sangolquí se reunieron con la finalidad de realizar material didáctico para la estimulación y desarrollo del lenguaje de sus hijos.

En las instalaciones del Centro Infantil del Buen Vivir (CIBV) “Mis Pequeños Querubines”, ubicado en el sector Mushuñan en Sangolquí, 35 madres y padres de familia se reunieron con la finalidad de realizar material didáctico para la estimulación y desarrollo del lenguaje de niños y niñas de 12 a 36 meses de edad, usuarios del servicio que entrega el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES).

Los asistentes recibieron una charla introductoria sobre los beneficios de la estimulación del lenguaje, así como también ejercicios de relajación y movilidad de los músculos de la cara y boca, estos conocimientos podrán ser practicados con sus hijos e hijas. Asimismo, entre la coordinadora del centro infantil y las educadoras de apoyo, ejemplificaron estrategias para que los infantes puedan empezar a hablar, en algunos casos, y para que los más grandes, ya puedan combinar frases completas.

“Los integrantes del comité de familias recibieron algunas tácticas para que puedan brindar a los niños y niñas la confianza para animándolos a hablar, primero realizando pequeñas descripciones de objetos, o con canciones simples, e incluso textos para contar cuentos”, manifestó Katherine Armendáriz, coordinadora del CIBV.

Cartulina, pintura, cajas, colores, goma y recortes fueron los materiales que utilizaron madres y padres para crear su material de estimulación. “Hicimos una cajita multicolor y adornada, que llame la atención de los pequeñitos, para que guarden objetos que les guste y mientras los sacan describan su tamaña, el color, etc. También hicimos cuentos, recreando con recortes y dibujos varios escenarios para que anime a los niños a identificar la naturaleza, los sonidos de los animales, entre otras cosas”, afirmó Luis Oña, padre de familia.