(Foto: Doña Laurita hoy cuenta con una microempresa con la que está logrando salir de la pobreza y que además contribuye con la creación de fuentes de trabajo en su comunidad)

A 20 minutos de la ciudad de Ibarra provincia de Imbabura queda la comunidad de Manzano Hurangui, los habitantes de este sector se dedican a la agricultura, ganadería y crianza de animales menores.

Laura Salazar tiene 33 años y se dedica a la agricultura desde que tenía 12, comenta que desde hace 7 años recibe el Bono de Desarrollo Humano (BDH), que en su primera etapa se lo fijó en 35 dólares y que después, gracias al Gobierno Nacional le subieron A 50.

Desde muy temprano, antes del cantar de los gallos, doña Laurita como es conocida en su comunidad, junto a su esposo Jaime Andrango, sale a cuidar de sus cultivos, ellos dedican su tiempo a la producción de la uvilla.

Doña Laurita con una sonrisa en su rostro comenta que hace dos años inició su sueño, invirtió el dinero del Bono en la compra de 40 plantas de uvilla y gracias a los cuidados y a la fertilidad de los suelos del sector, tuvo una excelente producción, dice además que después de haber cancelado el primer crédito, solicitó nuevamente otro, el cual fue aceptado y con este dinero compró alrededor de 3000 plantas que hoy ocupan una hectárea de su terreno.

Hoy en día la familia Salazar Andrango, mantiene un emprendimiento sustentable y que además fortalece la economía del sector, ya que utiliza la mano de obra de sus vecinos.

El producto luego de ser cosechado y lavado se lo entrega en un centro de acopio ubicado en la ciudad de Pimampiro, para luego ser exportado a diferentes países de Europa por la empresa Terrafertil.

Doña Laurita es un ejemplo para los emprendedores, hoy cuenta con un micro empresa con la que quiere salir de la pobreza y además contribuye con la creación de fuentes de trabajo en su comunidad.