Gracias al CDH abrió su propio negocio y su vida cambió
(Foto: Elena Baquerizo accedió al Crédito de Desarrollo Humano y emprendió su propio negocio en el suburbio de Guayaquil.)
La vida de Elena Baquerizo, madre de tres hijos y usuaria del Bono de Desarrollo Humano, cambió después del contacto que estableció con Guido Rivas, técnico de Acompañamiento Familiar del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) quien le informó sobre las ventajas que tienen las personas que acceden al Crédito de Desarrollo, Humano.
Elena no lo pensó demasiado e inmediatamente asistió a las capacitaciones que realizó la Unidad de Inclusión Económica Distrito Centro Sur del MIES en Guayaquil. Participó de varias reuniones. “Allí nos informaron sobre las ventajas e ideas para abrir un emprendimiento”, comentó. Mencionó que trabajó trece años en un restaurante, producto de esta experiencia tenía claro qué idea de negocio iba a establecer. “El crédito me salió en diciembre, me dieron mil 200 dólares e inmediatamente puse en marcha mi plan de negocios”.
Compró una cocina, cilindro de gas, sillas, mesas, manteles, platos y alquiló un local ubicado en José Mascote y 4 de Noviembre, suburbio de Guayaquil. Luego de cuatro meses el negocio está por buen camino pues vende aproximadamente 90 almuerzos diarios. “A la gente le gusta mi sazón y los atiendo bien”, señaló.
El emprendimiento le permitió emplear a su hermana y su sobrina. “Confío en su trabajo, antes mi hermana estaba desempleada pero gracias al apoyo del Gobierno Nacional puedo montar mi negocio y dar empleo a otras personas”, indicó.
Actualmente, Elena está siguiendo un curso de chef junto a su hermana, pues quiere mejorar la sazón de su comida. “Siento que estoy creciendo y ahora mucho más porque mis conocimientos me van a permitir ampliar mi negocio, pues ya tengo la propuesta para proveer el servicio de catering para eventos del MIES”, señaló la emprendedora.
Reiteró que “su vida cambió” gracias al CDH y la capacitación que recibió del MIES para poner su propio negocio, además pudo mejorar la economía de su casa y su familia. “No solo mis hijos son los beneficiados, sino toda mi familia. En el país sí hay oportunidades, lo que necesitamos es un pequeño empujón y el resto es puro trabajo”, concluyó.