En Durán, una madre de familia emprende en un local de víveres con el Crédito de Desarrollo Humano

En la cooperativa Una Sola Fuerza, del cantón Durán, la emprendedora Juana Nimia saca adelante a su familia con la venta de víveres que realiza mediante un local que pudo implementar en su hogar con el Crédito de Desarrollo Humano (CDH) de 1.200 dólares, monto que entrega el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) a las personas usuarias del Bono de Desarrollo Humano.
Para esta actividad productiva, la madre de familia, actualmente con 40 años de edad, inicia cada jornada laboral a las 5 de la mañana, cuando se traslada hasta el mercado central de Durán para adquirir productos frescos y en buen estado, que atraigan y beneficien a la clientela.
Anteriormente, esta emprendedora trabajaba de manera ambulante, recorriendo varios sectores de Durán con un triciclo, hasta que se estabilizó. “Siempre soñé en tener un lugar estable donde vender mis verduras y frutas, antes tenía que caminar mucho, pero una amiga me comentó del crédito del MIES y me interesó la idea”, señaló.
Con el dinero que recibió pudo adquirir vitrinas y congeladores y así equipar el local, en donde actualmente comercializa arroz, verduras, carne, pollos, bebidas y productos de limpieza, que generan un ingreso promedio de 250 dólares diarios entre semana y alrededor de 300 los fines de semana. Amas de casa, estudiantes y vecinos del sector se encuentran entre sus principales consumidores.
Por su parte, Edwin Feijoo, director distrital del MIES Durán, indicó que el CDH representa un anticipo del BDH. Además, añadió que antes de recibir los créditos reciben capacitación con módulos sobre formación emprendedora y adicionalmente se les brinda el acompañamiento necesario para mantener su emprendimiento.