El servicio de Acompañamiento Familiar en Cotopaxi se fortalece con talleres de interculturalidad
De las 3.794 familias que son atendidas por las y los Técnicos de Acompañamiento Familiar (TAF) en Cotopaxi, aproximadamente 2.000 hablan Kichwa y están ubicadas en el sector occidental de la provincia en donde las tradiciones de la cosmovisión andina siguen vigentes. Desde el año anterior el MIES lleva a cabo un proyecto de interculturalidad con el objetivo de optimizar los servicios de acompañamiento familiar a los pueblos ancestrales, de ahí que se realizarán talleres como parte de este proceso inclusivo en el Centro de Formación de Sabidurías Ancestrales, “Herederos de la Pachamama”, en Pujilí. Los talleres dirigidos a las y los técnicos TAF iniciaron el día jueves 3 de marzo y se extenderán los días 4, 11, 18 y 21 de marzo.
Por medio de la teoría y de la práctica cada uno de los técnicos participará de varios talleres que permitirán un acercamiento a los saberes comunitarios y a las dinámicas socio familiares que hay en las comunidades, el objetivo es la complementariedad de conocimientos y saberes para poder brindar un mejor servicio a las familias, detalló Estefanía Torres, TAF de Pujilí. “Tenemos que aceptar la dimensión que conlleva ser técnico de Acompañamiento Familiar en Cotopaxi y asumir que no sólo es un asunto de servicios, sino de justicia social, por eso también tratamos de recuperar el patrimonio legítimo de los pueblos en su riqueza cultural y conocimientos. El reto es combatir la inequidad y mejorar las condiciones de vida de nuestros indígenas”, añadió.
De las 3.794 familias que son atendidas por las y los Técnicos de Acompañamiento Familiar en Cotopaxi, aproximadamente 2.000 hablan Kichwa.
Nuestro país ha dado pasos significativos en la implementación de políticas de desarrollo, entre las cuales se destacan el apoyo a las poblaciones en situación de vulnerabilidad, de ahí la necesidad de capacitarnos continuamente de la mano de nuestra gente en el campo. De esa riqueza cultural que tienen las comunidades y las familias que atendemos cada día, nosotros también aprendemos; hay un crecimiento compartido y eso nos llena de gusto, por eso hemos emprendido estos talleres, indicó Olga Segovia, coordinadora TAF de la Dirección Distrital MIES en Latacunga.
Un limitante para algunos técnicos es que no todos manejan el idioma Kichwa, pero este taller es una oportunidad que permitirá un mejor relacionamiento verbal con las familias, explicó Jaime Tipantuña, TAF que brinda sus servicios en las parroquias rurales de Angamarca, Guangaje y Poaló. “Algunos técnicos somos Kichwa hablantes y con este taller mejoramos nuestro desenvolvimiento, otros con la cotidianidad del trabajo han aprendido de nuestra lengua. La ventaja es que con lo que estamos aprendiendo en el taller se fortalecen los conocimientos de todos los técnicos”.
El personal TAF del MIES trabaja junto a las familias en extrema pobreza y que son usuarias del Bono de Desarrollo Humano. El objetivo es conocer y atender las necesidades de estas familias, a través de visitas domiciliarias y la articulación con la comunidad y los servicios sociales que brinda el Gobierno Nacional en todo el país. Esta intervención se apoya en un sistema de registro que permite dar seguimiento a los procesos y evaluar los logros.
Se realizarán los talleres teóricos en “La Casa de Herederos de Pachamama”, en Pujilí, mientras que las prácticas se realizarán en las comunidades rurales donde se brindan los servicios de Acompañamiento Familiar. Entre algunos de los temas a desarrollarse constan los relacionados a salud ancestral, mejoramiento y conocimiento del Kichwa, antropología para enfrentar lo diverso, entre otros temas. El objetivo es diagnosticar los conocimientos previos con los que vienen los participantes, desde su experiencia comunitaria y de trabajo en el servicio de Acompañamiento Familiar.