(Foto: Viceministra de Inclusión Social, Ciclo de Vida y Familia, Cecilia Tamayo)

La Viceministra de Inclusión Social, Ciclo de Vida y Familia, Cecilia Tamayo, resaltó el accionar del MIES con el fin de mejorar la alimentación de los niños y niñas de uno a tres años que forman parte de las dos modalidades de atención infantil que dispone el MIES, así como sobre las estrategias adoptadas para fomentar la corresponsabilidad de la familia y la comunidad, en aras de complementar el desarrollo infantil integral de la primera infancia en el país.

Dicho pronunciamiento lo efectuó en el marco del seminario Internacional “Desafíos para superar la malnutrición en el Ecuador”, evento que se desarrolla entre hoy y el 26 de los corrientes, en el auditorio de CIESPAL, con la participación de expertos de Ecuador, Chile, Perú, Colombia, República Dominicana y del Programas Mundial de Alimentos (PMA).

La autoridad del MIES inició su exposición hablando del problema de la diversidad de programas de atención infantil existentes en el 2007 y el proceso de transición y transformación hacia una política pública por parte de este ministerio, dentro de lo cual, en el 2011 se da la consolidación de servicios en dos modalidades: Centros infantiles del Buen Vivir (CIBV) y Creciendo con Nuestros Niños (CNH) y en el 2012, la atención de los niños y niñas de hasta tres años de edad en situación de vulnerabilidad, se convierte en política pública prioritaria para el MIES. Dicho sea de paso, en la actualidad, a través de 5801 unidades, se atienden a 310.474 infantes, en cuidado, nutrición, salud y estimulación en el caso de los CIBV y asesoramiento en desarrollo infantil y consejos nutricional en el caso de los (CNH).

La Viceministra Cecilia Tamayo, resaltó además, el mejoramiento de la infraestructura de los Centros infantiles y la construcción, hasta ahora, de los 68 Centros Infantiles Emblemáticos en varias partes del país.

En el tema central de su alocución, es decir, en la búsqueda de ir mejorando el estado nutricional infantil, de hasta los tres años, como competencia del MIES, precisó que el caso de los CIBV se cuenta con profesionales, ya en coordinadoras y educadoras (una por cada 10 niños) para el cuidado de la niñez. Dijo que en dichos centros se dan cuatro comidas diarias, las que son dotadas por proveedores externos, en especial, del sector de la economía popular y solidaria, quienes reciben capacitación en la calidad de los alimentos. Luego se avanzará en la dotación de los menús diferenciados según la necesidad nutricional de los infantes, dijo, al agregar que el caso de los CNH, se da a las madres de familia capacitación y consejos nutricionales.

Resaltó la articulación de trabajo con el Ministerio de Salud, con el cual se realiza el monitoreo del estado nutricional de las niñas y niños dos veces por año, así como la entrega del micronutriente Chispas. En este aspecto, puntualizó la estrategia del eje de familia, para fortalecer la corresponsabilidad del cuidado de los menores, al dar forma a las escuelas y comités de familia de cada CIBV, los que se deben reunir por lo menos una vez al mes, para evaluar la calidad de la alimentación y otros aspectos que deben tratarse con las educadoras y las coordinadoras de los CIBV y que inciden en el desarrollo integral de sus hijos. Añadió que el MIES entrega 2,70 dólares por niño para su cuidado y alimentación. La idea es que se asegure que el niño o niña en el CIBV tiene el aporte del 75 por ciento de nutrientes y se aspira que la familia asuma el restante 25 por ciento de aporte nutricional.

En el 2015, se avanza en la intervención de los proveedores, con ayuda de los institutos de provisión de alimentos y de Economía Popular y Solidaria (IEPS). Se fomenta, también, la semaforización de los CIBV, según su grado de eficiencia trabajo. Agregó que se cuenta con un estudio de la labor de los proveedores, de acuerdo al cual existen un 65 por ciento con el grado de óptimo, 25 por ciento con el grado de aceptable y un 10 de crítico, los que deben mejorar ostensiblemente, subrayó.

En el trabajo de la corresponsabilidad, la autoridad del MIES, que en este año se cuenta con 220 mil familias que conforman los llamados comités. Dentro de los desafíos está alcanzar unas 310 mil familias que aseguren la corresponsabilidad del cuidado de sus hijos e hijas. Las mismas que permitan la oportunidad en la prevención y mejoramiento nutricional de las niñas y niños. Así como se busca, añadió, la corresponsabilidad de los Gobiernos Autónomos Descentralizados (GAD) para que asuman su aporte vital y apoyo para mejorar la infraestructura sanitaria en sus respectivas jurisdicciones.