Se entregaron víveres, colchones, insumos de cocina, ropa y juguetes a personas vulnerables.

El Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES), con el objetivo de dar seguimiento a la calidad de sus servicios, moviliza a su equipo de trabajo a las zonas rurales de Quito, a fin de entregar la ayuda necesaria a quienes más lo requieren. Esta actividad se denomina “MIES en tu parroquia”.

La visita de la autoridad distrital de Quito Norte del MIES, Jadira Araujo, a la parroquia San José de Minas inició con el diálogo junto al Presidente del GAD parroquial, Tarciso López, con quién se fortaleció los vínculos institucionales para trabajar por la comunidad, de manera especial, por los adultos mayores y personas con discapacidad. “Sin importar las largas distancias y los duros caminos, estamos cumpliendo con el propósito de brindar atención integral a las familias que más lo necesitan”, acotó la directora distrital Araujo.

Posterior a ello, y para quienes acceden al Bono de Desarrollo Humano, personal de la institución capacita a las y los usuarios a través de las escuelas de inclusión económica, la cual cumple con los protocolos de bioseguridad dispuestos por el COE Nacional. Por otra parte, las y los técnicos realizaron un recorrido por diversos barrios del sector para entregar víveres, colchones, insumos de cocina, ropa y juguetes a casos identificados de personas con vulnerabilidad.

Del mismo modo, y gracias al convenio establecido por la institución con el GAD parroquial se brinda atención a personas con discapacidad, como son los casos de don José con 63 años de edad, quien recibe atención domiciliaria a fin de supervisar su bienestar emocional y físico. Wilson, de 49 años, también tiene visitas para realizar actividades de concentración, autoestima y fortalecimiento muscular. Erick, de 10 años, y quien vive junto a sus padres recibe oportunamente sus terapias.

De igual manera se visitó a varias usuarias que reciben la pensión Mis Mejores Años, entre ellas se encuentra doña María, de 89 años de edad, quien vive con su hija de quien recibe los cuidados necesarios. También está don José, de 72 años, quien no tiene referencias familias pero sus vecinos y la tutora asignada por el MIES lo acompañan constantemente para estar al tanto de su bienestar.

Al finalizar la jornada se visitó el hogar del niño Javier, quien es usuario de un Centro de Desarrollo Infantil, en donde la educadora realiza trabajos de adaptación y seguimiento a través de plataformas digitales con el objetivo de cumplir con las terapias de estimulación y cuidado.