El Crédito de Desarrollo Humano mejoró la calidad de vida de Blanca Anilema
Riobamba, 7 de febrero de 2019.
El Crédito de Desarrollo Humano (CDH), que entrega el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES), transforma vidas y el mejor ejemplo de ello es el caso de Blanca Anilema, quien aprovechó su habilidad en la costura para sacar adelante a sus dos hijos. Ella, al igual que muchas mujeres, recibía 50 dólares mensuales del Bono de Desarrollo Humano (BDH), destinado para las personas en situación de pobreza o extrema pobreza.
Poco a poco fue creciendo en ella una idea. Tenía habilidades con la costura y le ofrecían un puesto de trabajo en la Plaza La Concepción de Riobamba. En este lugar, todos los días se ubican hombres y mujeres que, con una máquina de coser, realizan zurcidos, bastas de pantalones, dobladillos de tela y otros arreglos menores.
Con esa iniciativa, acudió al MIES en donde, luego de un curso para la correcta administración de su negocio, pudo acceder al Crédito de Desarrollo Humano de 1200 dólares, dinero con el que compró una maquina Singer, tijeras, hilos y todo lo necesario para iniciar con su emprendimiento,
Hoy, luego de dos años de trabajo, Blanca puede decir que ha establecido un emprendimiento que le permite sobrevivir. Genera un ingreso que supera los 150 dólares mensuales. Ahora piensa en instalar un taller de costura en su casa pero sabe que para ello necesita más capacitación. “Comencé a confeccionar blusas y anacos que se venden bien”, explica.
Al igual que Blanca, más de 4 mil personas de Chimborazo accedieron al Crédito de Desarrollo Humano Asociativo durante el 2018, con una inversión estatal de cerca de 3 millones de dólares.
Los emprendimientos surgieron especialmente de mujeres indígenas, quienes han invertido preferentemente en el área agrícola. El CDH Asociativo es un adelanto del Bono equivalente a dos años. Además, técnicos del MIES realizan un acompañamiento a las personas que han accedido a este financiamiento.