A partir del 11 de marzo brigadas del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) visitarán a las familias que reciben el Bono de Desarrollo Humano en todo el país con la finalidad de verificar el cumplimiento de la corresponsabilidad.

La ministra de Inclusión Económica y Social, Doris Soliz Carrión, recordó que los padres y madres de familia que reciben la transferencia mensual de $50 tienen la obligación de  llevar a su hijos menores de cinco años a dos chequeos médicos anuales en un centro de Salud y a los niños, niñas y adolescentes mayores de los 5 años y menores de 18 años matricularlos en una escuela o colegio. Y justamente,  el objetivo de las brigadas, compuestas por 500 trabajadoras sociales, será verificar el cumplimiento de estos compromisos.

Soliz precisó además que el gran objetivo del Gobierno Nacional en el área social es luchar contra la pobreza, por lo que las visitas de estas trabajadoras sociales  es parte de una estrategia denominada Plan Familia,  que busca hacer un acompañamiento a las familias más vulnerables para mejorar su condición económica.

Gracias que se  han puesto condicionalidades  en la entrega del bono, se han logrado buenos resultados en las familias, pues no solo han mejorado su piso mínimo de consumo, sino que gracias a la Educación van saliendo de la pobreza, prueba de ello es que el 14% de los estudiantes que accedieron al sistema universitario del país en 2012, pertenecen a familias que reciben el bono.

La funcionaria indicó que el acompañamiento a las familias también que permitirá mostrarles el abanico de opciones que existen para que puedan salir de la pobreza, pues la idea no es que reciban el bono toda la vida. La ministra Soliz aseguró que las familias están conscientes que el bono es transitorio.

Los Créditos de Desarrollo Humano, por ejemplo, son una de esas  alternativas para potenciar emprendimientos productivos, o de igual forma si tienen en el hogar un adulto mayor se le puede direccionar a un centro gerontológico para reciba atención diurna, médica o recreacional.

En el país, 1,2 millones de hogares reciben el bono, que en caso de cumplir con el compromiso de corresponsabilidad pierden el acceso a la transferencia.