Culminó proceso de monitoreo de la desnutrición infantil en el sur de Guayaquil

Madres de familia de la unidad de atención CNH Antonio Neumane 2 participaron de la jornada.

En la isla Trinitaria, al sur de Guayaquil, este jueves 1 de diciembre se desarrolló la actividad de cierre del proceso de asesoría cubana, que recibe el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES), a través del Centro de Estudios Latinoamericanos de Educación Preescolar (CELEP), para monitorear y detectar el origen de la desnutrición infantil en niños y niñas menores de 3 años.

Este proceso de evaluación inició a mediados de noviembre del presente año y busca obtener una muestra sobre índices de desnutrición, basándose en la situación que presenta la unidad Creciendo con Nuestros Hijos (CNH), Antonio Neumane 2, de la Trinitaria, donde participan 55 niños del sector recibiendo los servicios de desarrollo infantil que el MIES lleva a cabo a nivel territorial.

Jorge García, coordinador Zonal 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón) del MIES sostuvo que esta intervención se debe a que la población infantil está considerada en la Constitución actual como un grupo de atención prioritaria y además porque en el país alrededor de un 25% de niños y niñas tiene determinado riesgo de desnutrición crónica con todos los efectos que produce esta problemática de salud.

Gladis González, especialista del CELEP, indicó que el aporte de este organismo consiste en sugerir herramientas durante la implementación de la Estrategia Nacional de Reducción Acelerada de Desnutrición Crónica Infantil que aplica el Gobierno Nacional y como parte de ese trabajo se acompaña a la educadora de la unidad escogida, el CNH Antonio Neumane 2 y se empodera a las familias, para que apoyen la etapa de seguimiento de aquellos niños que presentan desnutrición o grados de anemia.

Como parte de esta atención, la madre de familia, Luisa Mite, identificó que su hija de 11 meses que acude al CNH antes mencionado, presenta una ligera anemia por no ingerir carnes, a diferencia de su hijo de dos años y medio de edad que no padece ese problema de salud. Frente a esta situación indicó que ya está tomando medidas en base a la orientación que recibió de la educadora CNH y de la asesoría cubana, para suministrar carnes en la dieta de su hija y no únicamente alimentarla con comidas líquidas.