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Créditos de Desarrollo Humano mejoran la vida de familias carchenses

Cría de aves de corral son algunos de los emprendimientos generados con el CDH en la provincia de Carchi.

Con una inversión que supera los 181 mil dólares, el Ministerio de Inclusión Económica y Social en Carchi ha entregado 151 Créditos de Desarrollo Humano (CDH) en los que va del año a personas usuarias del Bono de Desarrollo Humano (BDH) de la provincia de Carchi. Estos recursos han sido destinados para la generación de emprendimientos productivos: agropecuarios, ganadería, producción de leche, comerciales y de servicios.

El CDH tiene como finalidad promover emprendimientos que permitan a las familias usuarias del Bono mejorar la economía familiar y superar su situación de pobreza o extrema pobreza, expresó Iván Fuertes, director del MIES en Carchi.

Previo a entregar los créditos, los usuarios participan en un proceso de capacitación donde se brindan las herramientas y conocimientos para emprender su propio negocio; así como un acompañamiento permanente de personal técnico del MIES,  señaló Rodrigo Bastidas, técnico CDH del MIES.

Esta última semana fueron capacitados un grupo de 16 personas provenientes de varios sectores de Maldonado, La Paz, Huaca, La Mariscal, Jijón y Caamaño, Mira, Julio Andrade, García Moreno, Bolívar, entre otros. Los emprendimientos que se registraron fueron: crianza de cerdos, tienda de abarrotes, cultivo de mora, producción de leche, crianza de pollos, cuyes y cultivo de hortalizas.

Una de la participantes fue Lorena Fuertes, de 45 años, quien comentó que a través del CDH emprendió hace tres años un negocio de engorde de cerdos, cuenta que inició su negocio con cinco cerdos pequeños, compró vitaminas, balanceado y alimentos; ahora aplica para su tercer crédito, pues dice que el negocio ha crecido, actualmente tiene una chanchera con total 20 cerdos de varias edades, que los vende en los días de feria en la ciudad de San Gabriel.

“Con lo que gano mantengo a mis tres hijos, dos estudian y el mayor no trabaja porque tiene discapacidad”, señaló Lorena. Su esposo trabaja con ella. Ahora, dice emocionada, lo que produce le abastece para la casa, alimentación, educación y medicinas: “Mi familia está bien gracias al apoyo del MIES”.