Quito, 12 de octubre del 2019

El Ecuador es un Estado democrático y constitucional de derechos y justicia cuyo fin último, según la Constitución, es la protección integral y garantía de los derechos humanos.

Esta obligación estatal de protección y garantía es particularmente relevante en el caso de las personas y grupos de atención prioritaria, y entre ellas especialmente importante la protección de las niñas, niños y adolescentes cuyos derechos son de prioridad absoluta en cualquier circunstancia ordinaria o extraordinaria y en cualquier ámbito de la vida social.

La obligación de todos los servidores públicos y más aun de las familias y de las organizaciones sociales y de los actores políticos es proteger los derechos de la niñez y la adolescencia y de los grupos de atención prioritaria.

Como MIES manifestamos preocupación por las acciones de todos aquellos que por inadvertencia, desconocimiento u omisión han puesto en riesgo la integridad de niñas, niños y adolescentes. La violencia jamás será el camino para alcanzar los objetivos comunes del país, y la condenamos frontalmente.

Expresamos dolor por los hechos violentos ocurridos en Quito en estos días e instamos a los movimientos sociales, a las instituciones y a las familias para que se ejerza la protección de niños, niñas y adolescentes.

Nos permitimos informar además a la ciudadanía que se dispuso desde días anteriores el acompañamiento respetuoso y el cumplimiento de nuestras responsabilidades institucionales a las familias diversas que se encuentran albergadas en las ciudades del país. Adicionalmente, se ha instruido al Consejo Nacional de Igualdad Intergeneracional que, a través de los consejos consultivos de los sujetos de derechos, se establezca la observancia a los hechos, así como se realice la coordinación con los responsables de los ministerios de Salud y Educación para que se implementen las acciones de protección y atención que les corresponden.

Finalmente, el MIES realiza un llamado a la paz y al diálogo como única salida a estos hechos tan graves que se registran hoy en nuestro país. Insistimos en que cualquiera sea el escenario en el que se encuentre el país, las niñas, los niños y las y los adolescentes y los grupos de atención prioritaria deben ser considerados nuestra máxima preocupación, y sujetos de alta protección. En circunstancias como las actuales, el diálogo, sin duda, es la vía adecuada para buscar soluciones y proteger como corresponde los derechos de la niñez y la adolescencia en el Ecuador.

MINISTERIO DE INCLUSIÓN ECONÓMICA Y SOCIAL