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Cerca de 3500 adultos mayores de Chimborazo son atendidos a través de visitas domiciliarias

El tutor de la Misión Mis Mejores Años del MIES visita regularmente a los adultos mayores y sus familias para motivar su cuidado y mejorar la calidad de vida de estas personas.

Riobamba, 21 de noviembre de 2019.

En ocho cantones de la provincia de Chimborazo, el Gobierno Nacional y la Misión Mis Mejores Años brinda atención domiciliar a 3.487 adultos mayores en situación de pobreza, extrema pobreza y vulnerabilidad con el objetivo de aportar a su desarrollo, fortalecimiento de habilidades y autonomía.

Para hacer efectivo este servicio, el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) asigna un tutor que trabaja con el adulto mayor en actividades físicas, psicológicas, motrices y recreativas. Su propósito es realizar el seguimiento al estado de salud física y mental; así como garantizar que la familia conozca sobre los cuidados, alimentación y estimulación que requiere.

“Nosotros visitamos a los adultos mayores cada 15 días. Con ellos, trabajamos todo lo que es actividades de la vida diaria y socio – educativas, empezando con tareas básicas como el reconocimiento de colores, números y letras, para evitar el deterioro acelerado de las funciones cognitivas. Adicionalmente, con la información que levantamos, se facilita el acceso a servicios de salud y ayudas técnicas como bastones, sillas de ruedas, lentes, menaje de hogar, entre otras cosas”,  explica Silvia Esparza Zapata, tutora de la Misión Mis Mejores Años del MIES, distrito Riobamba.

Feliciano Sáez Yautibug, es parte de la modalidad domiciliaría desde hace un año. Él reconoce el interés de su tutora porque le enseña a escribir, leer y de manera conjunta hacen ejercicios para reforzar su movilidad.

María Juliana Orozco, usuaria del servicio en el cantón Guamote, se refiere a su tutora como una compañera a quién acoge con una sonrisa. “Ella aconseja a mi hija para que me lleve al centro de salud y nos enseña que todo en nuestra casita debe estar limpio y ordenado”, cuenta.

“Antes no sabíamos leer, escribir, ni hablar palabras en castellano. Silvita me ayuda a no sentirme tan sola y mejorar mi memoria porque ya no es la misma. Me enseña fechas, nombres, fotos que me ayudan a recordar”, dice María Caranqui, otra de las adultas mayores que son parte de la atención domiciliar.

Más de 5 millones de dólares es el presupuesto que invierte el MIES en Chimborazo para la atención de 6.230 adultos mayores en sus cuatro modalidades de atención: centros diurnos, residenciales, atención domiciliar y espacios activos.