(Foto: En esta quinta Tertulia se contó con la participación de adultos mayores de diferentes regiones a nivel nacional y con estudiantes de colegios capitalinos.)

Con el objetivo de promover el reconocimiento a la trayectoria vivida y la historia construida por las y los adultos mayores, el Ministerio de Inclusión Económica y Social ha organizado una serie de encuentros y conversatorios entre los jóvenes con este sector de la sociedad. En el encuentro realizado este miércoles 09 de diciembre, en el Salón José María Lequerica de la Asamblea Nacional, se compartieron testimonios y vivencias sobre costumbres, creencias, saberes y relatos de vida.

Este proceso de encuentros generacionales se llama Tertulias y en esta quinta edición contó con la participación de adultos mayores de diferentes regiones a nivel nacional y con estudiantes de colegios capitalinos como el Cardenal de la Torre, Unidad Educativa Andino, Colegio San Francisco de Sales y Colegio Julio Matovelle, quienes escucharon a los participantes que intervinieron activamente y contaron sus experiencias y conocimientos sobre variados temas que provocó el interés y la alegría de los jóvenes.

Marianita Mina, gestora cultural de la costa del Río Mira, en la provincia de Imbabura, fue la primera en intervenir y señaló que la vida en su época de juventud era mucho más sana, ya que no utilizaban químicos en sus cultivos de frutas y hortalizas, de ahí que enfermedades como el cáncer no eran muy comunes décadas atrás. “Con lo que nos entregaba la tierra realizábamos actividades como el `campeo´, es decir el trueque de nuestros productos, sentíamos una vida en comunidad con nuestros vecinos”.

Zoila Espinosa, también conocida como la `Reina de la Bomba´, en el Valle del Chota, relató que su título se debe a su participación en un concurso de danza cultural en Bogotá, y que gracias a su “ritmo, espontaneidad y entusiasmo”, logró conocer otros países. En el pleno del salón, doña Zoila bailo la tradicional Bomba Esmeraldeña demostrando que su alegría y cualidades de danza están intactas.

Desde la Amazonía, Tepa Kimontari de la Nacionalidad Waorani, por medio de su interlocutor, relató que se sentía entusiasmada por relatar a decenas de jóvenes la realidad de la selva, en la que se vive en armonía con la naturaleza, pese a la presencia y amenaza de las petroleras. “Que nuestro mensaje de paz llegue a los jóvenes es una alegría y mi llamado es a vivir en respeto con nuestro entorno, con los seres vivos que nos rodean”.

Ana María Guacho de la provincia de Chimborazo, destacó a los jóvenes la importancia de la lucha indígena en la construcción de la identidad del país. “Viví una época en la que todavía los indígenas tenían prohibido hablar, pero Monseñor Leonidas Proaño nos enseñó a recuperar nuestra dignidad, porque no éramos animales y teníamos derechos. Cuando Jaime Roldós era presidente iniciamos un proceso de alfabetización y reivindicamos nuestros derechos ante los terratenientes de la época, quizá si no hubiera muerto, en los años 80 hubiésemos vivido en un país como el que tenemos hoy”, enfatizó.

La presidenta de la Asamblea Nacional, Gabriela Rivadeneira, felicitó estos espacios de intercambio y diálogo “que son necesarios porque nos permite que muchos jóvenes puedan escuchar y compartir de la sabiduría de nuestras y nuestros adultos mayores, ellos marcaron un camino que hoy debemos continuar, es decir que podamos pasar de generación en generación nuestros conocimientos y saberes”. Estas experiencias de vida, según explicó, deben ser asimiladas ya que esto nos ha permitido ahora vivir en este país donde todos podemos participar.