Ministra Cordero acompaña a niñas, niños y adultos mayores de Quisapincha durante agasajo navideño
Como parte de la Misión Navidad y campaña Da Dignidad, que lleva adelante el Gobierno Nacional, alrededor de 300 niñas, niños de la Unidad Educativa Casahuala, y 75 adultos mayores de la comunidad Illagua Chico, usuarios del servicio espacios alternativos que brinda el Ministerio de Inclusión Económica (MIES) para este sector de la población, participaron del agasajo “Da Dignidad, Somos un País Solidario”. El evento contó con la presencia de la ministra de Inclusión Económica y Social, Berenice Cordero.
Durante su intervención, la ministra del MIES convocó a los asistentes a fortalecer la corresponsabilidad de las autoridades, familias y organizaciones sociales en favor de los grupos de atención prioritaria de Tungurahua. “Sabemos que tenemos que seguir trabajando, acompañando a las familias, pero esta es una responsabilidad de todos, mendigar no es digno, además es una actividad que conlleva muchos peligros”, agregó.
La comunidad Illagua Chico está ubicada en la parroquia Quisapincha, provincia de Tungurahua, y es considerada como zona expulsora de mendicidad de niñas, niños, adolescentes y adultos mayores. El MIES, a través de su Programa de Erradicación de la Mendicidad y la campaña Da Dignidad, trabaja en el fortalecimiento de la corresponsabilidad familiar y comunitaria para la protección de niñas, niños, adolescentes, adultos mayores y personas con discapacidad, quienes son usualmente presas de esta problemática.
Cayetano Toala, director de la Unidad Educativa Casahuala, ubicada a 3.700 metros de altura en la serranía ecuatoriana, dio la bienvenida a las autoridades y dijo que: “Este día pasará a la historia porque es la primera vez que una ministra del MIES nos visita”. Además, destacó el trabajo del Gobierno Nacional para erradicar la mendicidad.
Durante el evento se realizaron actividades lúdicas y artísticas en las que participaron las familias de la comunidad, quienes recibieron cerca de 400 kits con ropa, víveres, juguetes y caramelos, producto de los donativos que siguen llegando a los puntos Da Dignidad de la provincia.