
Personal del MIES y el Registro Civil toman las huellas dactilares de Filiberto Folleco, de 100 años de edad, durante el proceso de renovación de su cédula de identidad.
Filiberto Folleco, quien cumplió 100 años de edad en octubre pasado, renovó su cédula de identidad, gracias a la gestión que realizaron el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) Distrito Carchi y el Registro Civil. Una delegación interinstitucional visitó el hogar del adulto mayor, ubicado en la comunidad Piquiucho, parroquia Los Andes, cantón Bolívar, para efectuar el trámite respectivo.
El documento, que ya había caducado, permitirá a Filiberto acceder a varios servicios que brinda el Estado, como el cobro del Bono de Desarrollo Humano y la atención médica en el subcentro de salud.
A sus 100 años, Filiberto es muy lúcido, recuerda con nostalgia su época de juventud y que junto a su esposa tuvieron cuatro hijos. “Ahora tengo muchos nietos, bisnietos y creo que hasta tataranietos”, dijo entre risas.
Por su avanzada edad se moviliza apoyado en muletas, pero mantiene el buen humor en todo momento. Se quita el sombrero y posa para la foto, colabora con el personal institucional para la toma dactilar, responde a las preguntas y sonríe nuevamente. “¿Eso es todo?”, pregunta. Le responden: “Sí. Don Filiberto, ¿tiene alguna duda?”. “No solo agradecerles por lo que hacen y por no olvidarse de los viejos”, respondió.
En los próximos días, la comisión interinstitucional se trasladará nuevamente hasta el hogar del adulto mayor para entregarle su nuevo documento.
El MIES conoció de este caso por una denuncia de abandono, que finalmente se descartó porque actualmente una hija se encarga de darle alimentación y cuidado, sin embargo, el Ministerio realiza seguimiento permanente constatar la calidad de vida que tiene Filiberto, señaló Ernesto Robles, director distrital del MIES Carchi. “Además, el adulto mayor recibió kits con alimentos y ropa hace meses atrás”, subrayó.
El director Robles indicó que los casos de restitución de derechos se procesan a través de la Unidad de Trabajo Social del MIES, donde se trabaja con procesos por vulneración de derechos de grupos prioritarios de atención como: niñas, niños, adolescentes, adultos mayores y personas con discapacidad.