Luz Shacay vive en Ebenezer, una comunidad asentada en la parroquia Cuchaentza, perteneciente al cantón Morona. Entre el verdor de la selva amazónica, su casa de madera se divisa y tras ella, sus primeras cuatro reses y tres caballos, adquiridos hace dos años gracias al Crédito de Desarrollo Humano (CDH) que le entregó el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES). Sus animales le han permitido transportar sus productos para venderlos en la comunidad, mejorando la economía de su hogar.

«Soy una mujer shuar y aunque enviudé hace años, no me siento sola porque gracias al apoyo del MIES he podido emprender en mi negocio y mejorar mi calidad de vida”, señaló Shacay, quien este año accedió a un tercer crédito para emprender en la cría de tilapia roja.

Otro caso similar es de Angelita Shacay, quien gracias al crédito pudo instalar una tienda de alimentos básicos en la localidad de Ebenezer y con las ventas ha podido mejorar los ingresos económicos de su familia.

Ambas son usuarias del Bono de Desarrollo Humano (BDH) y decidieron acceder al CDH para emprender sus negocios después de asistir a varias jornadas de capacitación que recibieron por parte de técnicos de la Unidad de Promoción y Movilidad Social del MIES. El apoyo consiste en dar seguimiento y asesoramiento para que los recursos otorgados sean invertidos exclusivamente en emprendimientos.

Marcelo Ordóñez, coordinador zonal 6 MIES, explicó que el crédito permite que los nuevos emprendedores sean un aporte al Estado. “Ellos dinamizan la economía y generan tributación”, dijo.

El Crédito de Desarrollo Humano es un adelanto del BDH para promover emprendimientos productivos en áreas como: crianza de especies menores, agricultura, producción lechera, comercio, artesanías, entre otros. Las usuarias y usuarios pueden acceder a créditos individuales y asociativos. Durante el 2016, en Morona Santiago el MIES entregó 439 CDH con una inversión de más de 526 mil dólares.