El Crédito de Desarrollo Humano impulsó la economía familiar en Guachapala

La vida de Narcisa Tigre, usuaria del Bono de Desarrollo Humano del cantón Guachapala, ha cambiado radicalmente desde que accedió a uno de los Créditos de Desarrollo Humano (CDH) que otorga el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) para la ejecución de emprendimientos productivos que dinamicen la economía familiar.
Actualmente, dedica sus labores diarias a la crianza de animales menores (cuyes y cerdos), cultivo de tomate riñón y la reciente implementación de una piscina de tilapia, actividades que como ella manifiesta le han sido de gran ayuda para mejorar las condiciones de vida de su familia.
“Con el crédito he crecido económicamente, ahora cuento con un capital fijo con el que mantengo a mi familia, pues tengo tres hijos que asisten a la escuela y puedo suplir sus necesidades”, comentó Narcisa.
Otro ejemplo de superación es el de Ana Rodríguez, oriunda de Sacre, quien gracias al CDH pudo invertir en el sembrío de 500 plantas de tomate de árbol. “En promedio cosechamos unos 1.600 tomates de diferente tamaño cada tres semanas, ya es un ingreso fijo de capital y un incentivo para mí”, contó la usuaria.
El MIES trabaja articuladamente con otras instituciones como el Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca en la capacitación y asesoramiento de las y los usuarios del crédito, señaló Juan Pablo Zúñiga, director distrital del MIES Gualaceo.
Zúñiga acotó que para hacer realidad sus micro emprendimientos, estas madres de familia formaron parte de un proceso de formación de emprendedores productivos, dirigido a las y los usuarios del Bono de Desarrollo Humano.
Por su parte, Carlos Abad, técnico de la Unidad de Inclusión Económica del MIES, enfatizó que estos talleres son de gran importancia para los futuros empresarios. “Con ésto proporcionamos a la población el acceso a productos financieros que fortalezcan su economía y mejoren la calidad de vida”, manifestó.