POLÍTICAS PÚBLICAS, BONOS Y PENSIONES BENEFICIAN A SECTORES VULNERABLES EN ECUADOR

Frenzel Apolo, Ministro de Inclusión Económica y Social ( e ) en el programa El Ciudadano Tv. explicó que el Bono de Desarrollo Humano (BDH) es una transferencia económica temporal destinada a “núcleos de hogares, especialmente mujeres; así como familias ampliadas, o padres que por ausencia de la madre se encargan de la crianza de sus hijos”. Además resaltó que el apoyo del Gobierno Nacional no se ha limitado al BDH ya que personas mayores de 65 años o con discapacidad superior al 40 por ciento, que estén en condiciones de comprobada vulnerabilidad y que no cuenten con ningún tipo de apoyo económico externo, reciben pensiones.
Al mes de julio la inversión del Bono de Desarrollo Humano fue de USD 51.438.420, las transferencias a Adultos Mayores llegó a 26.165.200, mientras que la pensión entregada a personas con discapacidad alcanzó los USD 38.800.340. Estas trasferencias económicas son acompañadas de Políticas Públicas orientadas a eliminar la desigualdad y pobreza en el Ecuador.
De igual forma con Crédito de Desarrollo Humano el Estado potencia emprendimientos productivos, en los últimos siete meses se han otorgado 105.671 Créditos de Desarrollo Humano (CDH) en todo el país; 77% han sido destinados a actividades de comercio, 19% a actividades de producción agropecuaria y el 4% restante a otras actividades. El 59% de los créditos colocados fue por medio del Banco Nacional de Fomento (BNF) y la diferencia fue dada por la Corporación Nacional de Finanzas Populares y Solidarias (CONAFIPS).
En este contexto, el MIES planifica la visita de trabajadoras sociales a los hogares beneficiarios, entre 3 y 4 veces al año, para monitorear avances y evaluar resultados. “Es una acción de acompañamiento familiar. Significa que hay un grupo de Trabajadoras Sociales capacitadas, con tecnología y metodología apropiada para visitar los hogares y evaluar cómo evolucionan positivamente sus condiciones” dijo el Ministro Apolo.
En dichas visitas se observa el acceso a servicios básicos (agua potable, alcantarillado, electricidad), vivienda, estabilidad laboral, ingresos económicos, etc., estos factores determinan el Índice de Bienestar del Registro Social; es así que el 85% de las familias de extrema pobreza que se encuentran entre el 20 y 25,6 recibirán acompañamiento psicosocial. Familias en condiciones de extrema pobreza reciben apoyo y acompañamiento del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) para mejorar su calidad de vida.